diciembre

CERVANTES Y EL QUIJOTE EN LA LITERATURA UNIVERSAL

En España hay quizá dos posibles precedentes de lo que luego habría de ser ya, en toda su plenitud, el Quijote o, dicho en otras palabras, nuestra primera –y la primera en el mundo– novela moderna. Dichos posibles precedentes podrían ser, de un lado, el Tirant lo Blanc , de Joanot Martorell. Un libro de caballerías, publicado en 1490, y en el que aparecen ya claros elementos realistas, y del que Cervantes hace decir al cura Pedro Pérez, al salvar un ejemplar del mismo de la hoguera: "Dádmela acá, compadre; que hago cuenta que he hallado en él un tesoro de contento y una mina de pasatiempos." El otro posible precedente sería La Celestina. Una obra dramática, publicada en 1499, que ya fue escrita, muy probablemente, para ser leída –que no representada–, atribuida a Fernando de Rojas. En dicha obra la verosimilitud, tanto en la acción como en los personajes, está ya muy presente. Pero sea como fuere, fue Cervantes el primero que convirtió, en el Quijote , la literatura en el verdadero tema de su obra; el primero que metió en un mismo saco todos los géneros literarios entonces existentes, y el primero que enfrentó la fantasía imaginaria con la verosímil realidad de lo más cotidiano y aparente. Sentando con ello, con todo ello, las bases para el nacimiento –muy posterior– de la novela moderna. El Quijote –según el profesor y académico Francisco Rico– es la mayor contribución de la lengua española a la literatura de todos los tiempos." Grandes escritores lo han glosado sin reservas: Dickens, Stendhal, Dostoievsky, Kafka, Kundera... Faulkner, por lo visto, lo leía al menos una vez al año; por norma. La novela moderna –a la que Cervantes se adelantó siglos– es aún en la actualidad uno de los géneros literarios más prestigiosos, cultivados y leídos. Pero, ¿qué aportó en realidad Cervantes, con el Quijote , a la novela?, y ¿qué aportó su novela, el Quijote, a la literatura universal?